OBAMA NO TIENE RAZÓN PARA OBLIGAR A NADIE A COMPRAR UN SEGURO DE SALUD
Por Emilio Martínez Paula
Cuando el presidente Obama prometió un seguro de salud para todos nos pareció una idea brillante, inteligente, humana y necesaria. Pero al final todo parece una broma, pues poco después empezaron a cambiar las cosas. Primero se hablaba de un plan de salud que el Partido Demócrata y el señor presidente brindaban al pueblo como algo nuevo.
Nosotros pensamos que todo lo que sea para que un partido político o una persona, precisamente el Presidente de los Estados Unidos, se ganen las glorias de ayudar a los que no tienen un seguro médico es aceptable, pero el famoso plan que nos presenta Obama es otra cosa, de lo que apenas sabemos que es obligatorio y que empezará a funcionar para el 2014. Es cierto que la Corte Suprema de Justicia le dio el visto bueno declarando que el plan de Obama es constitucional, agregando que es “un impuesto”, pues el que no lo acepte tendrá que verse con el temible Internal Revenue Service, que le impondrá una multa, si para el año de 2014 no ha contratado los servicios de una compañía de seguros que le ayude a pagar los gastos por enfermedad cuando su salud lo reclame. Agregando que no importa si la persona que pide el seguro de salud ya está enfermo. Este final ha de ser muy controversial, pues las compañías que ofrecen servicios médicos no tienen en su mente exclusivamente ayudar a los enfermos, sino también ganar dinero. Y si no gana dinero no pueden dar los servicios correctos. Ahora bien, muchas personas han declarado que el Plan Obama es bueno, aunque este se limita a obligar a que cada ciudadano compre su seguro de salud, lo que es un orden de regímenes totalitarios. Esto nos obliga a pensar: cómo es posible que la economía más poderosa del mundo no pueda brindar cobertura médica para todos, como lo hacen naciones como España, que tiene en estos momentos una situación económica muy difícil con 20% de desempleo. Si Obama quisiera de verdad ayudar a que todos tengan un seguro de salud, simplemente pediría extender el Medicare, que es el seguro de salud que automáticamente reciben todas las personas al llegar a los 65 años de edad. Y es un seguro excelente. Mientras estas cosas pasan, en el país donde más libertades y riquezas hay, podemos ver que tanto el Partido Demócrata como el Republicano luchan uno contra el otro para tener mayoría en la Cámara y en el Senado. Y en esa “lucha” no cumplen con sus obligaciones con el pueblo. ¿No les parece que los cuerpos legislativos, Cámara y Senado, gastaron mi-llones de dólares del dinero de los que pagamos taxes, para enjuiciar a un pelotero famoso que parecía que había mentido al Congreso? Tras meses de perder el tiempo en juicios y gastar